MARIA  EMILIA,  QUERIDA   (31)

 

 

HISTORIA

 

María Emilia Pardo-Figueroa es una joven huérfana que vive con su abuela Doña Josefina Benavides Vda. de Pardo-Figueroa y sus hermanos Mónica y Augusto (Gucho), en un barrio humilde de la capital después de haber quedado en la pobreza años atrás. Josefina, nunca se ha resignado a vivir en la pobreza, por lo que le ha inculcado a sus nietos el orgullo de su estirpe y la ambición para recuperar su posición social y volver a ser ricos como antaño, a costa de lo que sea. Mientras Mónica y Gucho optan por seguir el camino más fácil para obtener dinero, María Emilia lucha por sacar adelante a su familia en base a su trabajo, siendo incomprendida por todos.

María Emilia, que no aspira a la riqueza económica sino a la felicidad que da el verdadero amor, conoce a Alejandro Aguirre, hijo de un millonario, que vive acostumbrado a tener lo que quiere. Alejandro inicialmente intenta divertirse con María Emilia pero ella, al no caer en su juego de seducción, consigue cautivarlo con su pureza. El romance de ensueño no encuentra obstáculos alguno hasta que regresa a la vida de Alejandro un antiguo gran amor: Marcia. Esta hermosa y sofisticada mujer viene dispuesta a reconquistarlo pero al darse cuenta de que él la ha borrado de su vida para siempre, se convierte en la peor enemiga de María Emilia. Pero ella no será el único obstáculo que encuentra la pareja. Mónica por su parte, se empeña en impedir la boda de su hermana aduciendo una serie de excusas incomprensibles, mientras que por el otro lado de Alejandro, Francisco, su padre, le exige que rompa su compromiso matrimonial, al fin de impedir que salga a la luz el hecho de que María Emilia es la hermana de Mónica, su amante.